
Cuando empezo el juego de seducción...

¡INCREIBLE!
Hace exactamente una semana era una de las afortunadas que se encontraba asoleándose y brincslameando en el Motorokerfest.
Fue una muy buena experiencia, escuchar a bandas tan diversas bajo un mismo cielo. He aquí una breve crónica de los hechos:
Llegar parecía tarea fácil considerando que salíamos a buena hora, pero no contábamos con la astucia de que varios accesos se encontraban cerrados por reparaciones en la calle.
Ya dentro del estacionamiento inicio un largo peregrinaje hacia nuestra meca musical, eran tales las distancias que hasta bicitaxis te encontrabas.
El grupo que arrancó fueron los “HKBO”, a quién honestamente desconocía por completo y considero que seguiré en la ignorancia, puesto que bastaron unos cuantos segundos para decidirnos a ir de manera apresurada al escenario verde y descubrir a los “Veo muertos”, que resultaron ser una versión sin censura de los Hombres G. Con ritmo, comicidad y picardía arrancó oficialmente mi experiencia motorokera.
De regreso al escenario rojo escuchamos a “Louis XVI” en espera de “Austin TV”, por lo que sacrificamos “Finde”.
Había escuchado que cuando se hacían presentes los seguidores de “Austin TV” el aire se enrarecía , que se puede esperar si se escuchan a grillos, que solían ser conejos, tocar música. Quién iba a decir que fumar “de la buena” les despertaría el gusto por unos buenos encontronazos. Ese fue el primer slam que me tocó presenciar y por suerte para mí uno de mis amigos salió al rescate y soportó varios de los golpes.
El ambiente que había no era el mejor, por lo menos para nosotros, así que nos adelantamos para ver a “Niña”, quienes dieron una muy buena presentación pero nada comparado con mis nuevos héroes de “Bengala”, ¡que manera de tocar y que ambiente pusieron!, valió la pena sacrificar a “The Bravery” para estar prácticamente en primera fila para escucharlos.
Regresamos cansados del brincslam al escenario rojo que hasta el momento no nos había dado ninguna interpretación memorable. Escuchamos a lo lejos a “Porter “ y decidimos regresar al escenario verde por más acción a cargo de “Los Dynamite” acompañada de la primer cerveza de la velada, que supo a gloria después de una Coca cola caliente y sin gas, fue la perfecta combinación para escuchar y brincotear con TV.
De vuelta al escenario rojo, justo para escuchar We used to be friends, una magnánima canción cortesía de los “Dandy Warhols”. A partir de ese momento nos quedamos acampando en espera de “Incubus”, que para nosotros era la carta fuerte del evento.
La tarde estaba pasando y la noche comenzaba, por fortuna no había indicios de lluvia y el frío aún no se hacía presente. Poco faltaba para una de las presentaciones más vigorizantes los buenos y veteranos de “Molotov”. Estos cuatro fantásticos enardecieron a los ahí presentes cuando por fin decidieron tocar Puto como cierre perfecto.
Para mi mala suerte y posiblemente para los de “Volovan”, “Incbus” era el grupo que les seguía, por lo que no pude ir a escucharlos tocar Monitor.
La hora había llegado “Incubus” salió a tocar sus grandes éxitos como Nice to know you, Wish you were here y mi favorita Megalomaniac. Una de sus canciones más esperadas era Stellar, en la cual el bajista se lució, ¡ya para impresionar a mi buen amigo Noe, que es un master del bajo!. Fue La presentación del día, a pesar de que Brandon Boyd, su vocalista, no quiso hacer alarde de su español y se limitó a decir “Muuchass ggrracias” en repetidas ocasiones.
Ya con “Incubus” realmente había desquitado el costo del boleto, así que me relaje tanto que he de confesar que me estaba durmiendo y que “The Killers” no fueron de ayuda, por el contrario hubo momentos en los que me arrulle. He de reconocerles que su puntada de Can´t take my eyes off of you, fue muy buena así como Mr. Brightside, Bones, Somebody told me y Read me mind, pero coincido con algunos en que no era el grupo indicado para cerrar el evento.
Después de una larga jornada de sol, chela y rockn´roll salí renovada y con nuevos bríos nos dirigimos a buscar un recuerdo que inmortalizara el día, sin embargo y pese a que estábamos ansiosos por una playera, no encontramos algo que fuera digno de nuestra inversión, miles de playeras de “los asesinos” con diseños poco originales en todos los puestos. Tal vez si hubiera gritado: ¡¡¡Mi reino por una playera de Bengala!!!, habría solucionado mi problema.
La caminata hacia el coche fue larga, pero de alguna manera llegamos aunque tremendamente cansados, polveados y hambrientos, pero la noche se coronó con unos buenos tacos de “El Rey del taco”.
Y así mi experiencia en el Motorokerfest 2007, habrá que ver si el próximo año se arma, mientras tanto ya estoy lista para ver a Soda stereo y consiguiendo recursos para ir mañana al Manifest.